Un huevo de gallina consta de dos partes: la clara y la yema (parte
nutritiva). Además su cáscara está formada por carbonato de calcio en un
94%.
¿Qué nos hace falta?
* Huevos crudos de gallina.
* Vinagre.
* Frasco de vidrio.
* Miel
¿Qué vamos a hacer?
Se toma un huevo de gallina y se sumerge en un frasco de vidrio que
contiene vinagre. Se tapa dicho frasco para evitar que el olor poco
agradable, tanto del ácido acético que forma el vinagre como del acetato
de calcio formado, salga al exterior.
Tras un breve periodo de tiempo se observa la aparición de pequeñas
burbujas que se deben a la generación de un gas; el dióxido de carbono.
Vinagre + Cáscara de huevo ------> Gas
Ácido acético + Carbonato de calcio ------> Dióxido de carbono + Agua + Acetato de calcio
Poco a poco se va viendo cómo la cáscara se hace más fina hasta
"desaparecer" en un tiempo aproximado de dos días (si muchachos, en la
ciencia hay que ser pacientes y aprender a esperar); siendo en algunas
ocasiones necesario renovar el vinagre. Estos cambios se deben a que el
ácido acético que forma el vinagre, al reaccionar con el carbonato de
calcio va desapareciendo; siendo necesario más reactivo (vinagre) para
que el proceso continúe.
Además de perder la cáscara, la membrana semipermeable que envuelve a
la célula y está situada inmediatamente debajo de ella, adquiere
consistencia gomosa. Esto permite que se puedan llegar a realizar
pequeños botes con el huevo sin que se rompa.
Completa tu experimento
Se observa que el huevo introducido en vinagre no solamente "pierde"
su cáscara y adquiere la consistencia gomosa; sino que aumenta su
tamaño debido a que parte del líquido atraviesa la membrana
semipermeable.
Si se introduce en miel dicho líquido seguirá el sentido inverso;
esto es, saldrá del huevo, lo que provoca una disminución de su tamaño.
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